jueves, 25 de junio de 2009

CARTA DE RAMÓN VALERIO AL RECTOR

Santo Domingo,

Lunes 22 de junio 2009.



Señor:

Dr. Franklin García Fermín.

Rector Magnífico, UASD.

Su Despacho.-


Distinguido Rector, Apreciado Amigo:


He leído en el Periódico Hoy, de fecha 19 de junio del presente, la información de que: “Construcción Plaza Comercial en la UASD se iniciará en Julio”. En dicha información se dice que la universidad entregará el terreno y la COOPERATIVA se encargará de la construcción, sigue diciendo la información, “Entonces, por concesión, la cooperativa se encargará de la administración de la plaza por 50 años en los que la UASD recibirá un porciento proporcional al valor de los terrenos, el cual no se ha establecido”.


El Periódico Hoy, dice: “la plaza tendrá un costo de RD$ 500 millones y sería bautizada con el nombre de Amín Abel Hasbúm”, pero también he visto, en el portal de la universidad, la publicación de una licitación de la construcción de la mencionada plaza. Me enteré que el pasado miércoles 17, sesionó el Honorable Consejo Universitario y tal como establece su Reglamento: Todo tema a discutir tiene que tener una documentación previa, aunque no se entregó a sus miembros. Ese día no se pudo someter la construcción de la plaza, aunque ya se anunció que el próximo miércoles 24 sesionará nuevamente el Consejo Universitario y se aprobará el asunto en cuestión.


Sr. Rector, ¿Cómo es posible que se permita que los asuntos institucionales de la UASD se manejen en los medios de comunicación como un hecho, cuando ni siquiera han sido conocidos por los organismos correspondientes?


Sr. Rector, amigo Franklin, la jurisdicción del Consejo Universitario no alcanza estatutariamente para tomar decisión en este tema. Debo recordarle que en el proceso de reformas de los años 2000 y 2001, en el cual usted y nosotros participamos, se prohibió los negocios de particulares en el campus de la UASD; también usted sabe a los riesgos que nos expusimos, para que hoy se pretenda borrar aquella decisión valiente del Claustro del 27 de septiembre del año 2000.


El ARTÍCULO 120 del Estatuto vigente de la UASD (2001), establece que: .- Los bienes de la universidad, cual que sea su naturaleza, no podrán ser enajenados, ni su propiedad desmembrada, ni gravados con ninguna suerte de derechos reales, ni arrendados ni alquilados por más de dos años, sin autorización previa del Claustro Universitario.


También lo señala el ARTÍCULO 131 y su Párrafo, que establecen, que: El Claustro Mayor, mediante resolución del 27 de septiembre del 2000, dispuso el reordenamiento ambiental, ético, moral y físico de la universidad.




Párrafo: sólo el Claustro Mayor podrá autorizar el establecimiento de negocios propiedad de particulares en el campus de la UASD.
Usted, como abogado, sabe que la COOPERATIVA y la EMPRESA HABITARTE DOMINICANA no son entidades que pertenecen a la Institución, además ellos son autónomos respecto de la UASD, también, son particulares.


Sr. Rector, su gestión ha sido cuestionada constantemente por la violación cotidiana y sostenida de los Estatutos y Reglamentos de nuestra Academia, pero como conozco de su integridad, no permita que “aliados” del momento lo conduzcan a enlodar su página en la universidad, sólo el Claustro Mayor puede aprobar esa plaza, l@s universitari@s no estamos obligados a respetar la resolución que se pretende aprobar al margen de los Estatutos.


Señor Rector, usted bien sabe que en la UASD “sólo se le tiene miedo al miedo” y si usted permite que esto se haga por encima del Estatuto debe prepararse para que tenga su campamento permanente de profesores, estudiantes, empleados y personas del pueblo que no permitiremos que el patrimonio de nuestra universidad sea entregado de esa forma, y que estaremos esperando la decisión del Tribunal Contencioso Tributario y Administrativo declarando nula esa decisión del silenciado y cómplice Consejo Universitario.


Me duele profundamente que se relacione el nombre del inmortal Amín Abel Hasbúm con una acción que se pretende ejecutar carente de toda legalidad y estoy seguro de que él, de estar vivo, haría lo mismo que nosotros.


Si la UASD tiene un mercado cautivo de profesores, estudiantes y empleados, no es correcto entregárselo a particulares. Sr. Rector, apoyaré, como siempre lo he hecho por la UASD, si esa plaza la hace la Institución, no por 50 años, sino por el doble de los años que tiene fundada la Academia.


En el mundo académico de hoy, las universidades buscan fuentes alternas de recursos y esa plaza, como propiedad de la UASD, puede ser una de ellas, pero entregarle ese patrimonio a particulares sería una acción ANTI-UASD, que desataría la rabia, la rebelión y el heroísmo de l@s uasdian@s y que su gestión, no aguantaría.


Señor Rector, “es de sabios rectificar”, ese “negocio” no le conviene a la UASD, esto es una clara y verdadera conspiración contra el patrimonio uasdiano.


Señor Rector, al igual que otr@s uasdian@s, sigo “FIRME EN LOS PROPÓSITOS” de siempre defender la UASD.



Su Amigo:


Ramón Valerio, M.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario